Sexualidad femenina después de un café

Recuerdo que estaba sentada en un café-literario en Santurce. Por la vitrina, observaba toda una ciudad en movimiento, pasaban los carros, los transeúntes, las palomas picoteaban y el ruido… no cedía. En los adentros, la algarabía era minúscula, solo murmullos, café y jazz. Allí estaba acompañada de una amiga conversando de nuestros futuros proyectos, entre ellos, Con el verbo en la piel.

En ese febrero hace dos años surgió este movimiento de empoderamiento erótico-sexual. En un inicio la plataforma solo era un Fan Page en Facebook para poder hacer un público que me comprara una serie de libros de poemas eróticos que quería lanzar. Pero con el tiempo, se me salió de las manos mucha gente comenzó a seguirlo. Ahí me dije que hacía falta un espacio como este, inclusivo, de sexualidad femenina y donde las mujeres tuviéramos la oportunidad de hablar del sexo sin tabúes.

En mi infancia, crecí en un hogar tanto conservador donde hablar del sexo era casi prohibido. Bueno, más bien se hablaba desde el miedo, el miedo a sentir, el medio a salir embarazada, el miedo a lo que diga la gente. Era extraño porque mi madre era una mujer, en ocasiones, vanguardista, pero cuando se hablaba del sexo era todo lo contrario. Su pensamiento era retrógada, sin embargo siempre me decía que no me dejara engañar de los hombres, que fuera una mujer independiente para que no estuviese bajo el yugo de nadie. Quizás puedan decir que una cosa no tiene que ver con la otra, pero sí, y es que en esa conversación sobre el sexo, sobre el sexo prohibido, el sexo como un proceso doloroso… también era una falta de respeto hacia mí. ¿Me explico?

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Ahora entiendo, por el afán de querer agradar siempre a otros y comportarme como una niña ejemplar, me olvidé de mí. Olvidé el quererme mucho, el aceptarme… pero por suerte todo cambió. Aunque a decir verdad, desde siempre he sido muy independiente y autónoma. No fue hasta que estuve más grande que me di cuenta de quién soy y lo importante que es hacer las paces con mi cuerpo y mi sexualidad. Es un proceso de sanación. Y el fin de ello es el blog.

En estos momentos, el blog también tiene un versión podcast (disponible en la mayoría de las plataformas de audio) donde converso con distintas personas temas relacionado a la sexualidad. Este podcast es el primero de esta índole en Puerto Rico, así que puedo decir que soy la pionera, lo cual conlleva una responsabilidad enorme. El haber estudiado periodismo y literatura me ha ayudado mucho en apalabrar sentimiento y emociones, así como construir historias y hablar con la gente. 

Con el verbo en la piel es más que un blog, es un lugar para conectar con mujeres, para ofrecerles a estas la oportunidad de ser más felices con lo que son y con lo que tienen, un espacio para sanar todas en colectivo y sobre todo darles herramientas mujeres para que sean más sexualmente felices. La sexualidad sana empieza en uno, no en una cama, no con nadie… solo con uno. La sexualidad es la relación positiva que tengamos con nuestra cuerpo.

Dicho eso, aspiro con este movimiento ofrecer alternativas sanadoras para que muchas niñas no crezcan con los mismos “issues” con los que yo crecí.

Ahora mismo, estoy sentada en el mismo lugar donde todo comenzó, viendo la misma ciudad, oyendo los mismos ruidos, con un café caliente en mano y un proyecto ya materializado.

A repartir lindura,

Ana Castillo Muñoz
Con el verbo en la piel

Instagram:@verboypiel
Facebook: @conelverboenlapiel

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Comments
  1. Hola Cheska 6 years ago

    Me identifico con:

    “Ahora entiendo, por el afán de querer agradar siempre a otros y comportarme como una niña ejemplar, me olvidé de mí.”

    Excelente conversación y seguimos soñando con el día en el cual la sexualidad deje de ser demonizada.

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    • Patricia 6 years ago

      ¡Hola! Así mismo es, desde pequeña se nos enseño a agradar a los demás menos a nosotras. Confío, en que un día podemos hablar con mas libertad sobre este tema. Un abrazo

      Reply

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