Definitivamente todos tenemos metas, sueños o anhelos. Es algo natural en el ser humano anhelar algo, tener una meta establecida para sentirse completo.
Al momento de hacer este escrito recapitulaba mis propios momentos de éxito, esos momentos en los cuales he alcanzado la meta final. Esos logros alcanzados a lo largo de mis 27 años de vida. Mientras ponía mis pensamientos en orden en esa esquinita de mi casa donde tomo mi café en las mañanas recordé una meta muy personal, quería que este escrito fuera de algo profesional, pero sentía compartir esta parte personal. Recordé el proceso y dije, ¡esto es!
En aquel tiempo, me propuse correr un 5K (en mi vida había corrido aunque fuera ½ milla). Había un evento en San Juan para el cáncer de seno de una organización muy reconocida, este evento estaba pautado para octubre, apenas era agosto, y tenía dos meses para esta encomienda. Mi tía y mi amiga, ambas eran pacientes de este mal y yo quería representarles en aquel evento. Así que comencé a caminar y correr con una amiga (la loca que me dijo allá vamos) todos los días. Luego nos unimos a un grupo de chicas que corrían en el área y su objetivo era el mismo.
Corríamos 2 veces al día, y sí me dolía todo, pero enfocada siempre en la meta. En un punto clave del entrenamiento, enfermé y estar semana y media sin correr era regresar al principio. Pero eso que estaba latente me impulsaba. Llegó el día, lleno de emociones, con miedos, nervios, alegría. En medio de la carrera sentí un profundo dolor en las piernas pero continúe, llegó el cansancio, pero aun así continúe, falto el aire pero la determinación de lograrlo siguió impulsándome hasta cruzar aquella meta y llegue, con lágrimas en mis ojos, la crucé.
Se preguntaran, ¿A dónde quiero llegar con esto? Todo en la vida es una carrera, esa meta, sea profesional o personal no llega sola. Las bendiciones y las recompensas son de aquellos que van detrás de ellas. Muchos de los logros se lloran, se sudan, a veces nos duelen en el trayecto pero al final son necesarios. Es importante mantener tres cosas para llegar a ello:
• Determinación
• Planificación
• Seguridad
• Enfoque
Debemos encontrar una motivación ardiente que nos retumbe y nos llene el pensamiento. Queremos poder decir lo logré, YO LO LOGRE. Es parte importante luchar con todo aquello que se nos presente, luchar con pensamientos, y obstáculos. Para llegar al final lo más que hace falta son ganas, enfoque.
Todo es un proceso, descansa, pero no te quedes ahí. Impúlsate cada día para hacer lo que amas, lo que anhelas, para ir por aquello que despierta en ti una pasión. Disfruta la carrera, continúa, la meta está ahí solo hay que correr un poco más.